seguro de responsabilidad civil

En este artículo exploramos la importancia del seguro de responsabilidad civil para empresas y cómo este protege a las empresas ante reclamaciones y demandas legales.

Ya hemos hablado de la importancia de la prevención de los riesgos en cualquier empresa. Y es que los riesgos son muchos. Forman parte de la naturaleza de cada actividad y su explotación económica. Conocerlos y valorarlos es una tarea imprescindible de todo buen gobierno corporativo.

¿Qué es el riesgo?

Utilizando este prisma debemos considerar el riesgo como la incertidumbre que surge durante la consecución de un objetivo.

El riesgo en una empresa, en esencia, son las circunstancias, sucesos o eventos adversos que impiden el normal desarrollo de sus actividades y que, en general, tienen repercusiones económicas para sus responsables.

Clases de riesgos para una empresa

Para identificarlos, te relacionamos unas características esenciales que debes tener en cuenta:

    • De alguna forma, es un elemento intrínseco a la actividad de la empresa.
    • Suelen ser complejos, porque no tienen una solución inmediata ni fácil.
    • Su solución no depende de los responsables de la empresa, su prevención sí.
    • Su impacto debe ser significativo y, por tanto, debe ser previsto y valorado por los responsables.
    • Entorpecen, obstaculizan, dificultan o postergan procesos. Encarecen el producto final. Por tanto, una vez nos concienciamos sobre la importancia de prevenir los riesgos de nuestro negocio, en este artículo reflexionamos sobre la necesidad de contar con un buen aseguramiento de las responsabilidades civiles que puede ocasionar la actividad económica que desarrollemos, sea la que sea.

Por ello, hablamos de las coberturas que deben incluir las pólizas de seguro de Responsabilidad Civil, entendido como la obligación que contraemos con terceros a la hora de reparar los daños que causamos en ellos o en su patrimonio.

Por lo tanto, la mejor forma de prevenirse frente a los riesgos de tu actividad es contar con el aseguramiento adecuado, destinado a cubrir todas esas eventualidades, protegiéndote frente a la incerteza del daño que pueda causar a tu empresa que suceda el evento previsto en la evaluación previa de los riesgos.

Tipos de protección de Responsabilidad Civil

Por ello te ilustramos sobre la existencia de tres tipos de protección, asociadas a la Responsabilidad Civil, con carácter general. Es decir, que a la hora de contratar un seguro debes tener en mente las palabras Responsabilidad Civil o RC.

  1. En primer lugar, nos encontramos con la RC de explotación. Es la prevista para cubrir los eventuales daños causados por el desarrollo normal o anormal de una actividad profesional o económica. En función de los riesgos cubiertos y de la cuantía de la indemnización, pagarás más o menos prima. Así siempre recomendamos a nuestros clientes, que nos enseñen la póliza que han contratado para proporcionarles el mejor asesoramiento. Conviene revisar muy bien esta cobertura y la cuantía de la indemnización. Nunca recomendamos cuantías por debajo de los 150.000 euros por siniestro y año.
  2. El segundo concepto que debes tener en cuenta es la RC derivada de los accidentes de trabajo o RC patronal. Aquí teniendo en cuenta la actividad y los riesgos a los que se exponen tus trabajadores no recomendamos una cobertura por debajo de los 600.000 euros por siniestro y año.
  3. Y por último, nos encontramos con la RC que surge a causa de la producción o la distribución de los productos que fabricas o comercializas. La conocida como RC del fabricante. En la misma línea, recomendamos analizar los riesgos del alcance que tus productos tienen para sus destinatarios.

Tipos de coberturas de Responsabilidad Civil

Y entrando a comentar los tipos de coberturas que suelen tener los seguros, vemos que en la mayoría surgen dos conceptos: las coberturas básicas y las opcionales. O las garantías básicas y las opcionales, dependiendo de la terminología que usemos.

Los tres tipos de seguro de Responsabilidad Civil cubren los riesgos básicos de su modalidad.

Podemos encontrarnos con necesidades determinadas dentro de las garantías básicas que debemos contratar. Como la RC de productos potencialmente peligrosos, la RC inmobiliaria, la cruzada, la subsidiaria o la defensa jurídica y las fianzas.

Sin embargo, también podemos ampliar las coberturas tomando en consideración las especialidades y especificidades de tu actividad. Por ejemplo, la RC locativa, por las reclamaciones del dueño del local, la RC de de postventa, la RC de contaminación accidental, los daños de bienes de empleados,

O la RC que cubre los trabajos fuera del lugar de producción o de las instalaciones.

Elige bien el mediador o la agencia de suscripción de seguros.

Por tanto: si no quieres tener que pagar de tu bolsillo los daños que puedas causar como consecuencia de tu actividad, consúltanos, estudiaremos tus pólizas y te daremos el mejor asesoramiento especializado en la materia.

SOLICITAR CONSULTA


 

Luis López

Abogado – Socio Área de Responsabilidades y Empresa

Sammos Legal Abogados