El contrato de prácticas

En España, los jóvenes que buscan ingresar al mundo laboral se enfrentan a diversos desafíos, como la falta de experiencia laboral, la competencia en el mercado laboral y las altas tasas de desempleo juvenil. Sin embargo, el contrato de prácticas, con nuevo nombre desde mayo de 2022, concretamente, contrato para la obtención de la práctica profesional, ha sido siempre una opción atractiva para muchos de ellos.

En este artículo, exploraremos el contrato de prácticas desde la perspectiva de una persona joven, analizando sus características, beneficios y desafíos que conlleva.

¿Qué es el contrato de prácticas?

El contrato en prácticas es una modalidad de contratación laboral regulada en España por el Estatuto de los Trabajadores. Está dirigido a jóvenes que han finalizado sus estudios y buscan adquirir experiencia profesional en un entorno real de trabajo. Este tipo de contrato tiene una duración limitada y su objetivo principal es favorecer la inserción laboral de los jóvenes en el mercado de trabajo.

Requisitos para acceder a un contrato en prácticas

Para poder acceder a un contrato en prácticas, es necesario cumplir ciertos requisitos establecidos por la ley española. En primer lugar no pueden haber pasado más de 5 años o 7 años, si es trabajador con discapacidad reconocida, desde la obtención de título universitario o de formación profesional de grado medio superior o títulos oficialmente reconocidos como equivalentes que habiliten para el ejercicio profesional objeto del contrato.

Duración y características del contrato

La duración de este contrato no podrá ser inferior a seis meses ni exceder de un año. Dentro de estos límites los convenios colectivos de ámbito sectorial estatal o autonómico, o en su defecto, los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior podrán determinar su duración, atendiendo a las características del sector y de las prácticas profesionales a realizar.

Si el contrato se hubiera concertado por una duración inferior a la máxima establecida, las partes podrán acordar su prórroga, salvo disposición en contrario por convenio, sin que la duración total del contrato pueda exceder de la citada duración máxima.

En ningún caso la duración de cada prórroga podrá ser inferior a la duración mínima del contrato establecida legal o convencionalmente.

No obstante, las personas contratadas con contrato de formación para la obtención de práctica profesional no podrán realizar horas extraordinarias, salvo en el supuesto previsto en el artículo 35.3 del Estatuto de los Trabajadores.

El contrato de prácticas

Beneficios del contrato en prácticas para los jóvenes

  1. Experiencia laboral: Una de las principales ventajas del contrato en prácticas es que permite a los jóvenes adquirir experiencia relevante en el campo en el que se han formado académicamente. Esta experiencia puede ser valiosa para futuras oportunidades laborales y contribuir al crecimiento profesional del joven.
  1. Formación continua: Durante el contrato en prácticas, el trabajador tiene derecho a recibir formación relacionada con el puesto de trabajo. Esto mejora sus habilidades y conocimientos, lo que aumenta su empleabilidad a largo plazo.
  1. Conocimiento del entorno laboral: Trabajar en un entorno real proporciona una visión más profunda de cómo funcionan las empresas y cómo se llevan a cabo los procesos laborales. Esto puede ayudar al joven a adaptarse mejor al mundo laboral y comprender las dinámicas del trabajo en equipo.
  1. Posibilidad de contratación estable: En algunas ocasiones, las empresas deciden mantener en plantilla a los jóvenes después de finalizado el contrato en prácticas, lo que puede brindarles una oportunidad para un empleo más estable.

Desafíos y aspectos a considerar

Aunque el contrato en prácticas ofrece ventajas, también presenta desafíos y aspectos que los jóvenes deben considerar antes de aceptarlo.

  1. Salarios bajos: Durante el año del contrato, el salario puede ser inferior al de un trabajador con un contrato estándar. Esto puede dificultar la independencia económica del joven, especialmente si tiene que asumir gastos como el alquiler o los estudios.

La retribución por el tiempo de trabajo efectivo será la fijada en el convenio colectivo aplicable en la empresa para estos contratos o en su defecto la del grupo profesional y nivel retributivo correspondiente a las funciones desempeñadas.

En ningún caso la retribución podrá ser inferior a la retribución mínima establecida para el contrato para la formación en alternancia ni al salario mínimo inter-profesional en proporción al tiempo de trabajo efectivo.

Se podrá establecer un periodo de prueba que en ningún caso podrá exceder de un mes, salvo lo dispuesto en convenio colectivo.

  1. Inestabilidad laboral: Al ser un contrato de duración limitada, existe la incertidumbre de no saber si se prolongará o si habrá una oferta de empleo estable al finalizar el periodo en prácticas.
  1. Posible abuso: Algunas empresas pueden utilizar el contrato en prácticas para obtener mano de obra a bajo costo sin la intención real de formar y contratar a los jóvenes después del periodo establecido. Esto es ilegal, pero ocurre en algunos casos en empresas que hacen un uso abusivo de estos contratos.

Con frecuencia las tareas asignadas no corresponden a un contrato de prácticas si no que es utilizan para cubrir otras posiciones de forma fraudulenta los tribunales y la Inspección de Trabajo persiguen y castigan estas actuaciones.

  1. Limitación en la formación: A veces, el contrato en prácticas puede reducir el tiempo disponible para seguir formándose académicamente o participar en otros proyectos que podrían resultar beneficiosos para el joven.

Conclusión

El contrato para la obtención de la práctica profesional puede ser una valiosa oportunidad para los jóvenes que buscan ingresar al mercado laboral y adquirir experiencia relevante en sus campos de estudio. A pesar de los desafíos, esta modalidad contractual puede proporcionar beneficios significativos y abrir puertas para una carrera profesional exitosa.

Sin embargo, es fundamental que los jóvenes estén informados y conscientes de sus derechos para evitar cualquier posible abuso por parte de las empresas y también que las empresas los utilicen conforme a la legislación para evitar sanciones y consecuencias económicas no deseadas.

Al fin y al cabo, el contrato de prácticas debe ser una etapa de aprendizaje y crecimiento que les permita a los jóvenes construir un futuro laboral sólido y para ello la honestidad de las dos partes será esencial.

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abogado laboral barcelona

 

Avelina BARJA RODRIGUEZ

Abogada. Socia Responsable Área Laboral

Sammos Legal Abogados